Organizaciones de víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica condenaron hoy la beatificación prevista para este domingo del papa Juan Pablo II, fallecido en 2005 |
"En vez de beatificar a un papa, la Iglesia tiene que ayudar a las víctimas", exigió Denef.
"La violencia sexual está profundamente arraigada en la cultura y la práctica de los sacerdotes y obispos católicos, incluso más profundamente arraigada porque Juan Pablo II toleró en lo esencial los abusos durante años", dijo la presidenta y fundadora de la organización estadounidense de víctimas de abusos por partes de los sacerdotes Snap, Barbara Blaine.
La Iglesia Católica se vio sacudida el año pasado por numerosos escándalos mayúsculos de abusos, entre otros en Irlanda, México y Alemania. El papa Benedicto XVI respondió por primera vez con un llamamiento a actuar, a una mayor transparencia y estrategias preventivas.
Su predecesor, Juan Pablo II, reconoció y lamentó por primera vez en marzo de 2000 los pecados de los "hijos de la Iglesia" a lo largo de 2.000 años.
En 2002, el pontífice polaco ordenó que los casos de abusos se informaran de inmediato al Vaticano tras una serie de denuncias en Estados Unidos.
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