Llegan las flores elegidas por el príncipe Guillermo y Catherine Middleton a la Abadía de Westminster

Desde esta mañana las puertas de la Abadía de Westminster permanecen cerradas al público y tan solo han sido abiertas para dejar paso a los floristas encargados de engalanar el templo con las especies florales elegidas personalmente por el príncipe Guillermo y Catherine Middleton. El encargado de realizar los arreglos es el florista de Londres, Shane Connolly, quien ha estado en continúo contacto con los novios para que todo quede como ellos han deseado, tanto en la iglesia como en el Palacio de Buckingham, al que se dirigirán una vez convertidos en marido y mujer. El Sr. Connolly fue elegido por la pareja debido a su reputación y por su gran enfoque sostenible de la floristería, así como por haber colaborado en numerosas ocasiones con la familia real, entre ellos destaca la elaboración del ramo de novia de la Duquesa de Cornualles en su enlace con el príncipe Carlos. La decoración floral, procedente en su mayoría de los jardines de la Reina, estará compuesta por azaleas, rododendros, euphorbias, hayas, glicinas y lilas, una ornamentación natural que será completada con ocho árboles de seis metros de alto, seis arces ingleses y dos carpes, que será colocados en macetas diseñados para la ocasión por el propio Connolly. Después de la boda, las flores y las plantas se quedarán en el interior de la Abadía de Westminster para el público pueda disfrutar de ellas hasta el viernes 6 de mayo.